Cualquier empresa puede involucrarse con la mejora de su entorno. No importa el tamaño ni los recursos, sino la voluntad. Si se quiere, se puede encontrar la manera, que no tiene por qué suponer grandes costes. Es el caso de Heprasa, una pequeña empresa familiar de Valladolid dedicada a la distribución de carburantes, que cuenta con una estación de servicio en el km. 117 de la carretera de Burgos, justo antes de la localidad de Cigales,
Consciente de las dificultades que atraviesan una parte de sus vecinos, Heprasa ha puesto en marcha una acción solidaria en colaboración con el Banco de Alimentos de Valladolid. La iniciativa consiste en donar un euro por cada ficha de lavado automático que adquieran sus clientes. Con motivo de esta campaña, la empresa de distribución de carburantes bajó el precio del autolavado a 3,50€.
La campaña, que comenzó en agosto, ha logrado recaudar más de 200 euros, y estará vigente hasta finales de año. Seguro que la aportación es simbólica si se compara a la que consiguen movilizar para causas solidarias las grandes empresas. Pero todo suma. Lo más fácil es no hacer nada.