Ahora que la firma de hipotecas crece un poquito y que aumenta la demanda de viviendas con eficiencia energética es buen momento para volver a hablar sobre las hipotecas verdes.
Los bancos disponen de poderosas herramientas para implicarse en los objetivos de descarbonización. Si consideramos que la edificación es responsable del 40% del consumo de energía y del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero, tienen en la financiación una gran herramienta para incentivar la construcción sostenible.
En este sentido, desde hace un par de años se intenta establecer un marco normativo propicio en Europa para que las entidades bancarias fomenten la eficiencia energética en los edificios, mediante la concesión de préstamos hipotecarios más ventajosos.
Aparte del propósito medioambiental, está claro que el ahorro en facturas de energía disminuye el riesgo de morosidad. Los edificios eficientes, además, son más atractivos como activo inmobiliario que los que despilfarran energía. Y son muchos: según la Unión de Créditos Hipotecarios (UCI), 26 millones de viviendas en España pierden cada año más de 12.000 millones de euros por mal acondicionamiento energético.
Las hipotecas verdes tienen en cuenta la certificación energética de un inmueble para ofrecer condiciones favorables en la compra. Así, las que cuentan con calificación A dispondrán de un menor tipo de interés que las obtienen la letra E. En rehabilitación, el criterio que se utiliza para conceder un préstamo de este tipo es que la intervención reduzca al menos un 30% el consumo de energía del edificio.
Productos bancarios
A falta de una definición clara y legislación propia, a día de hoy, las hipotecas verdes son un reclamo comercial de algunas entidades.
El banco de origen holandés Triodos Bank es pionero en España en este tipo de productos. Su hipoteca variable tiene un diferencial menor cuanto mejor sea el certificado energético (consumo de energía y emisiones de CO2) y va desde el 1,05% a las viviendas A+ al 1,29%.
El Banco Santander, por su parte, incluye a la vivienda sostenible entre las bonificaciones para disminuir el tipo de interés del préstamo. La entidad considera como tal aquellas con calificación energética A y A+ o tengan el certificado ‘Verde’ del Green Building Council España (GCBE).
Otra de las entidades que ofrece hipotecas verdes es Cajamar. Online y de interés variable está dirigida a jóvenes con perfil digital. La cooperativa elimina la comisión de apertura y bonifica con una reducción del 0,05% en su tipo inicial así como de un 0,05% en el diferencial, si la vivienda cumple con la calificación energética A.
Por su parte, BBVA acaba de lanzar a bombo y platillo su nueva ‘hipoteca casa eficiente’, que bonifica la financiación de las casas más eficientes (A). Según fuentes de la entidad han informado a Cinco Días, para un plazo de 15 años el tipo fijo es del 1,20% si contratan además otro tipo de productos.
Todo apunta a que, poco a poco, la financiación con criterios sostenibles para los edificios irá ganando terreno. Veremos…
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