El viernes tuvo lugar en la Agencia de Innovación y Desarrollo de Valladolid la III Jornada Crea Social bajo el epígrafe “Innovación y Ética en la Financiación de Empresas” en las que se habló de economía solidaria y banca ética y se dieron a conocer diversas iniciativas dentro de este sistema económico alternativo. El encuentro destacó por la calidad de las intervenciones de los ponentes, que no sólo expusieron de manera cercana y clara que otro tipo de modelo económico es posible sino que lo demostraron con ejemplos reales.
Comenzó la sesión Cristina de la Cruz Ayuso, vicedecana de Investigación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Deusto, quien explicó en qué consiste la economía solidaria y sus principios. Un modelo en el que la economía es un medio, al servicio del ciudadano (y no al revés) y que persigue una sociedad más justa.
Cristina de la Cruz, también coordinadora del comité de ética estatal de Fiare, señaló además diversas formas con las que las administraciones públicas pueden promover la economía solidaria, que aparte del apoyo económico puede consistir en fomentar la educación sobre la misma, incentivarla desde la política fiscal o la contratación pública, apoyar la agricultura local y ecológica o impulsar la la compra ética y el Comercio Justo. La vicedecana reivindicó asimismo la política y el compromiso de los ciudadanos con la vida pública, puesto que “una política débil favorece los presupuestos neoliberales”.
A continuación explicó en qué consiste la banca ética, “que no es algo nuevo que surge como alternativa a la crisis actual, sino que posee una larga historia políticamente silenciada”. Un tipo de finanzas con una vocación transformadora de la sociedad “de la ciudadanía con la ciudadanía y para la ciudadanía” que considera la intermediación financiera como un bien social que capta ahorro desde la base de la solidaridad para prestarlo a personas con difícil acceso al crédito. Según la profesora, una banca para aquellos que “no quieran que su dinero sirva para generar marcos de relación excluyentes y sí para poder decidir cual es su destino”.
A continuación tuvo lugar una mesa redonda en las que se dieron a conocer experiencias reales de proyectos empresariales surgidos desde la. economía solidaria. Modesto González Valle, de la Asociación Banca Ética Badajoz y miembro de Fiare Sur, presentó el proyecto de banca ética Fiare al que ya se encuentra vinculadas más de 600 organizaciones y que en los últimos años ha experimentado un crecimiento paulatino de su capital social. Desarrollo que ha hecho posible que, por ejemplo, “que se haya concedido recientemente un crédito de 3 millones a una cooperativa de Madrid”.
Continuó Enrique del Río Martín, promotor de Proempleo una asociación que nació en Madrid en 1985 para combatir el paro, el abandono escolar y la marginación de los jóvenes, facilitando su inserción social apoyándoles en proyectos de autoempleo. Desde entonces ha conseguido poner en marcha más de 150 iniciativas en todos los sectores productivos gracias al esfuerzo de sus asociados, sin ningún tipo de subvención pública, de las que se declaran enemigos. Del Río destacó la necesidad de estimular el espíritu emprendedor y los beneficios del autoempleo y animó a buscar “el mercado latente de necesidades en la población”.
Después llegó el turno, ya con el tiempo encima, para Amparo Martín Soria, directora de FECEAV (Federación de Colectivos de Educación de Personas Adultas) y Marcelino Flórez Miguel, catedrático jubilado de Geografía e Historia, socio de Fiare Castilla y León con una dilatada experiencia en el activismo vallisoletano pro Derechos Humanos.
El alcalde de Valladolid, León de la Riva, y el presidente de Fiare Castilla y León, Javier Mena, clausuraron la jornada con la firma del Fondo para el Emprendimiento Social en Valladolid (FONDESVA) por el cual la asociación de economía solidaria y banca ética recibirá 40.000 € del consistorio vallisoletano para conceder préstamos a proyectos empresariales dentro de este modelo alternativo. Mena agradeció la aportación y subrayó que los créditos se concederán a proyectos económicamente viables y social y medioambientalmente responsables.