La crisis del coronavirus refuerza la credibilidad de los medios de comunicación

La crisis provocada por el coronavirus es una oportunidad para que los medios de comunicación recuperen su prestigio. Con las redes sociales como campos minados de bulos, periódicos, radios y televisiones están reforzando su autoridad como canales fiables en la información sobre el COVID-19. Cadenas, emisoras y cabeceras ‘tradicionales’ aumentan la confianza entre los ciudadanos, justo cuando más lo necesitan.

Paradójicamente, el repunte de credibilidad de los medios tradicionales llega en un momento en el que su supervivencia vuelve a ponerse en entredicho. La crisis económica desatada por el coronavirus profundiza también en la que atraviesan los medios desde hace años, en gran parte motivada por su fallida adaptación a la digitalización imperante.

Tampoco deja de ser curioso que en una sociedad hiperconectada e hipercomunicada como la actual, la información veraz tenga tantas dificultades para sobrevivir. Hasta el punto de tener que solicitar ayuda al Gobierno.

La otra pandemia

La ONU ha alertado y se está esforzando por combatir la que considera otra pandemia: la de la desinformación. A este nuevo fenómeno ya se le conoce en Europa como ‘infodemia‘, y describe las noticias falsas relacionadas con la situación actual.

En este entorno de intoxicación informativa, de fake news y de dudas entre lo que es auténtico o inventado, los ciudadanos, ávidos de información en circunstancias tan excepcionales, buscan certezas en la prensa tradicional.

Así, el informe “El impacto de la pandemia en la prensa” recoge un significativo mayor consumo de noticias publicadas por las cabeceras habituales en su versión digital. El Mundo, por ejemplo, ha incrementado el número de suscripciones en un 1000%. El 25% de ellas van más allá del periodo de prueba.

Por su parte, La Vanguardia, diario digital líder en España, ha aumentado un 60% los registros en su web ha visto cómo se triplicaba el número de personas registradas que navegan diariamente. En la prensa regional sucede algo similar. Las cabeceras de Vocento, sin ir más lejos, han aumentado en un 400% las altas en suscripciones; mientras que La Voz de Galicia multiplicó en marzo sus altas por siete.

Desacatar también los buenos registros de los medios informativos nativos digitales. Es el caso de eldiario.es, que ha conseguido un incremento de 9.000 nuevos socios, superando los 47.000 y convirtiéndose en el periódico con más suscriptores de nuestro país.

También la radio sale muy reforzada, quizá la que más. Según un estudio de 20minutos.es, las ondas obtienen la mejor valoración y credibilidad por parte de los ciudadanos

Todo esto viene a decir que, en un momento álgido de interés informativo, de necesidad de noticias fiables , respecto a un asunto de suma gravedad y que atañe profundamente a nuestra salud y economía, el ciudadano elige el rigor. Acude al filtro del periodista, el profesional preparado para procesar, seleccionar y contrastar la información. Y son los medios de comunicación los que cuentan con ellos en sus filas, pese al paulatino recorte publicitario, que precisamente se ha intensificado en esta crisis con los que mejor informan sobre ella.

Texto: Miguel Vega

Fotos: Charles-deluvio y Markus Winkler/ Unsplash

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